miércoles, 30 de abril de 2008

Introducción

Introducción

¿Saben?
Sudo tinta, la lloro, la escupo
me lo tengo bien presente
y tal vez no sea por eso que me anestesio el alma
(desierta de besos y camas vacías).
Y ya sea volando en una nube,
esquiando en nieve,
o navegando dentro de una lata dorada
no quiero que me den la gracias
por lo único que sé hacer,
por lo que me duele.
No me interesa mi utilidad
o las críticas,
sólo sacarme de la lengua dos o tres espirales enredadas
y quién sabe si después de muerto mi lengua siga destilando veneno
me es poco importante lo que ellas piensen
si fueron mis musas no se los agradezco
he dejado también de maldecirlas
no tiene ningún sentido
así comprendí que las mujeres
son mujeres y las musas objetos,
que los hombres somos menos
y necesitamos sólo unos besos de vez en cuando
y hasta luego...

No hay comentarios: